Una de las características principales, es qué los textos folclóricos no tienen autor, pero esto no quiere decir exactamente que sean anónimos. Tienen una serie de características diferentes a los textos anónimos, por ejemplo, “el tiempo”, el autor es el tiempo, se cuenta una historia que se transmite de persona a persona por vía oral, y por lo tanto, al ser contada por muchas personas, alguna puede cambiar o eliminar cosas según sus preferencias. A estos textos se les puede llamar también, textos de tradición oral, textos de tradición cultural o textos de transmisión oral. Otra característica es que al pasar de boca en boca, sufren multitud de variantes y que al ser un bien cultural-tradicional no tienen copyright.

En los textos de autor, los maestros deben seleccionar bien los cuentos, pero en los cuentos folclóricos debemos adaptarlos para los niños de infantil

En algún momento de la historia las personas que se han dedicado a escribir cuentos o a recoger los que pasan de boca en boca para que no se pierdan, se les conoce con el nombre de recopiladores, como por ejemplo los hermanos Grimm de los que hablaré más adelante. Una de las ventajas de escribir cuentos folclóricos es que no se van a perder porque están escritos y podrán extenderse más para otras personas. Por ejemplo, Disney hacía adaptaciones de los cuentos folclóricos, como Blancanieves y los siete enanitos, La Cenicienta, etc. Pero al igual que tienen ventajas, también existe algún inconveniente, y es qué los cuentos folclóricos ya no van a sufrir más cambios ya que se fijan. Por ejemplo, en la versión de los hermanos Grimm, la madrastra intenta matar tres veces a Blancanieves y en cambio en la versión Disney, únicamente una vez. Y por ello, no podemos hablar de la versión original ya que no sabemos o no conocemos si existe dicha versión. Pero por ejemplo, existen unas personas que conociendo los acontecimientos o hechos, pueden llegar a deducir el origen de la historia de los cuentos, que son los folcloristas.

Otra característica de los cuentos folclóricos, y una de las más importantes quizá, es qué realmente nunca han sido infantiles simplemente los hemos considerado infantiles al realizarse adaptaciones con el paso del tiempo. Se les puede llamar también cuentos del hogar o cuentos al calor de la lumbre. Estos cuentos eran historias de la literatura del pueblo, ya que las utilizaban para entretenerse. Se sentaban en la cocina que la llamaban hogar, donde había algo de luz y se juntaban para contar cosas que ocurrían en el pueblo o en el día, y otras veces se contaban historias inventadas o que habían escuchado de alguien, pero sobre todo historias que conocían las personas más ancianas. Estas historias tenían cosas y temas para toda la familia, es decir, no solo eran infantiles, tenían diferentes enseñanzas y no se contaban para entretener únicamente a los niños sino a toda la familia, ya que no había otro medio de entretenimiento. Se trataba de historias muy sencillas, creadas por el pueblo y para el pueblo, y no existía la literatura para niños.

Los cuentos folclóricos no tienen moraleja, se contaban para entretener pero posteriormente se les ha añadido moraleja.  Otra característica es qué en los cuentos se reflejaban algunas de las costumbres de la gente de esa época, como por ejemplo en Hansel y Gretel (la versión más antigua es del siglo XIX y de los Hermanos Grimm), ya que en esa época cuando cumplías los doce años ya tenias que aprender a buscarte la vida por ti mismo, al igual que se expresaban los deseos, los sueños y los miedos de la gente en estos cuentos. Estas historias estaban llenas de símbolos por reflejar los sueños y los deseos de las personas, ya que por ejemplo en casi todos los cuentos, el protagonista se ve obligado a abandonar su casa, (Hansel y Gretel, Los tres cerditos, etc.), en estos ejemplos se puede ver el símbolo de abandonar la casa, de buscar la vida adulta, etc. El matrimonio es el símbolo que más caracteriza el paso a la vida adulta.

Otra característica es qué los cuentos folclóricos son considerados por muchos como machistas, pero esto no es cierto, ya que estos cuentos reflejaban la época en la que estaban escritos y el papel de la mujer según la actualidad es un personaje secundario. La Cenicienta es un ejemplo claro de este tema, ya que ella es una mujer y es el personaje principal y acaba casándose con el príncipe, por lo que el papel de la mujer en este cuento es el principal.

Ahora hablaré de uno de los géneros de la literatura folclórica, que es el teatro folclórico.

Teatro folclórico

Al igual que el teatro de autor tiene dos partes: El texto dramático y la otra parte la representación. Los textos folclóricos son textos orales, con lo cual existen muy pocos textos dramáticos folclóricos escritos ya que se transmiten mediante la transmisión de las historias y después al representarlo se eligen los diálogos. El teatro estaba muy relacionado con la religión católica, ya que España era un país muy católico y que actualmente se siguen dando representaciones de este tipo en Navidad o en otro tipo de fiestas se realizan pequeñas representaciones en los pueblos, por ejemplo La Pasión.
También había representaciones eroticofestivas en las que se simulaba el acto sexual pero por ejemplo los actores estaban vestidos, o pequeñas historietas de lo que ocurría en las casas entre los matrimonios por ejemplo. Estas representaciones se hacían en las plazas de los pueblos.
El tercer tipo de teatro se representó hasta la posguerra, que los más famosos fueron los cómicos de la legua, que se trataba de gente con cierto nivel cultural que iban por los pueblos haciendo representaciones, como canciones, bailes o pequeñas escenas. Empezaron antes de la Edad Media y actuaban en mercados, plazas, etc. Dentro de su repertorio estaban incluidas unas pequeñas obritas para representar y se conocían con el nombre de títeres de "cachiporra", que todas tenían el mismo argumento y siempre se representaban con marionetas de manos. Los únicos cambios que se producían dependían de las marionetas que tenían. El argumento siempre era el mismo, aparece un personaje principal (un príncipe o caballero) y se presenta ante los niños, junto a un animal o un objeto cualquiera y siempre aparecía una princesa que era raptada por un brujo o cualquier personaje malo. Finalmente el personaje principal rescataba a la princesa.

Poesía folclórica 

Si entendemos poesía por texto en verso que se recita no era muy usual, ya que la poesía del pueblo no se recitaba. La poesía recitada se daba en las casas de los nobles o de gente de altas clases sociales, pero en los pueblos no se recitaba nunca.
La poesía folclórica está siempre unida a la música y al juego. A la música hay unida muchos tipos de poesía, como:
De autor, la poesía amorosa, que eran las canciones de amor que cantaba la gente y las más famosas, las Cantigas Galaico-Portuguesas. Había canciones que se cantaban en el trabajo, en las fiestas, etc. Los villancicos también se consideran manifestaciones folclóricas del pueblo.
Las que tienen que ver con el juego, las había de adultos como por ejemplo los piques entre chicos y chicas, y las había también ciertamente infantiles para jugar. De toda la literatura folclórica que no es infantil donde existen más manifestaciones infantiles es en la poesía.
Las manifestaciones religiosas, poesía religiosa que podía ser cantada o recitada, y podía ser para niños o para adultos. Hay oraciones las cuales no estaban escritas en los Evangelios como el bendecir la mesa con frases, y también existen oraciones para niños, como el Jesusito de mi vida.
Las nanas o las oraciones religiosas de niños no tienen origen religioso católico sino pagano, ya que eran canciones de protección mágicas.
Lo que más importancia tiene son los poemas para cantar y jugar que se han mantenido a lo largo de los siglos, ya que son las que podemos utilizar en el aula. Hay que distinguir dos términos, la poesía popular (la poesía que tiene autor) y la poesía tradicional que es folclórica pero como ha pasado de boca en boca se desconoce quién es el autor, pero por ejemplo con la poesía popular, como la hemos popularizado tanto, ya no nos fijamos en que tiene autor, simplemente nos hemos quedado con la adaptación, como por ejemplo "Mi barba tiene tres pelos".
Los textos folclóricos más antiguos que se conocen son del siglo XIX.
Pedro Cerrillo es profesor de la Universidad de Castilla la Mancha y ha estudiado todo lo relacionado con la poesía folclórica y popular con el máximo interés de que estas canciones no se pierdan. Es el estudioso que más ha escrito sobre la poesía folclórica, las canciones, etc. Y realizó una clasificación temática:
-En primer lugar, las Rimas de ingenio que no se cantan, pero se recitan a excepción de las retahílas que son melodías compuestas por varias notas que se repiten todo el rato (2,3 o 4), y también hay adivinanzas, trabalenguas, etc.
-Juegos y rimas de movimiento y acción, que tienen movimientos o cosquillas. Son canciones que tienen movimientos, como las nanas o los balanceos.
-Y por último las danzas de corro, que son todas las canciones de corro o de pasillo, como por ejemplo, "Cuando Fernando VII usaba pantalón".


Prosa folclórica

Son cuentos, que eran los textos no infantiles pero se trataban de relatos breves. No había ningún interés para la crítica ya que se consideraba que no tenían calidad ya que como era algo del pueblo no era motivo de estudio.
Cuando se hablaba de textos de autor se decía que eran para niños de infantil que aparecieron en los años 90 ya que en los años 70 fue cuando apareció el preescolar y las maestras pensaron en la posibilidad de trabajar con los niños esa literatura pero como no había en ese momento, adaptaron los cuentos folclóricos.

En la segunda mitad del siglo XX existían dos grandes e importantes factorías en América que trabajaban en el cine infantil, eran Hanna Barbera y Disney. Disney llevó al cine bastantes adaptaciones de los cuentos folclóricos, y la primera fue la de "Los tres cerditos", pero también sacó "Blancanieves y los siete enanitos", "La Cenicienta" y "La Bella Durmiente", que quería atraer a todo tipo de público. También realizó adaptaciones de libros, como "Bambi", "Peter Pan” y "Alicia en el país de las maravillas". Y tras la muerte de Walt Disney, se volvieron a realizar películas basadas en los cuentos folclóricos, como "Aladdín y La Sirenita".

Un hecho importante del siglo XX , es qué se comenzó a investigar y a analizar los cuentos folclóricos, y uno de los primeros que lo hizo fue Vladimir Propp que quiso hacer una tesis acerca de la estructura (macroestructuras y subestructuras)que sustentaban los cuentos folclóricos de su cultura, es decir la cultura rusa. Realizo una investigación en su pueblo para hacer su tesis, pero como había muchísimos cuentos, para hacerlo más funcional, decidió realizar una división en cuatro tipos: Mitos, animales, formulas y hadas. Cuando finalizo su tesis que estaba centrada en el último tipo de su división folclórica, es decir, las de hadas, escribió un libro llamado, "Morfología del cuento".

En cuanto a la división, puedo hablar de los:

-Mitos, de carácter psicológico, como el mito de Cupido y Psique, ya que lo psicológico es qué la razón y la pasión no pueden convivir.

-Cuentos de animales, en los que todos los personajes tienen que ser animales, como por ejemplo "Los Siete Cabritillos". Incluye dos subtipos: Los cuentos de animales propiamente dichos, que tienen las siguientes características:
Que los animales representan a personas, es decir, son cuentos animistas. Por ejemplo, "Los siete cabritillos", que hay una madre, sus hijos y un peligro (el lobo).
No tienen moraleja, pero si tienen enseñanzas.

Y las fábulas, en las que los animales representan vicios y virtudes humanas. Representan arquetipos (La liebre y la tortuga o La cigarra y la hormiga). No son representaciones de seres humanos y siempre tienen moraleja, ya que son historias moralizantes para que las personas se den cuenta de los malos que son los vicios y lo buenas que son las virtudes. Esopo fue el primer fabulista griego y él decía que solo recopilaba y que no era autor. También hay fabulas en las que no hay protagonistas animales, como La lechera o el Pastorcillo y el Lobo. La recopilación de fabulas más famosas en España fueron El Conde Lucanor de Juan Manuel.
-Cuentos de fórmula, aquellos que o bien todo el cuento o parte del cuento hay que aprendérselo de memoria ya que si no lo aprendes no es lo mismo. Los cuentos mínimos son para niños pequeños, son cortos y algunos tienen rimas. (El de los dedos de la mano) y todo el cuento es una fórmula. Hay otros cuentos que parte del cuento es una formula, como por ejemplo, La Ratita presumida, y la formula es la misma siempre, "Ratita, ratita, ¿Te quieres casar conmigo...) todo el tiempo es la misma frase.
-Cuentos de hadas o maravillosos, no son solo los que aparecen hadas bellas, ya que pueden aparecer todo tipo de personajes del mundo mágico como ogros, duendes, etc. Caperucita roja por ejemplo, es un ejemplo, ya que el lobo habla, o en el Gato con botas, ya que todo es simbólico en estos cuentos.

Más tarde se realizaron otras clasificaciones, como por ejemplo la que realizó Gianni Rodari, que fue un pedagogo y maestro italiano que pretendía con esta clasificación en dividir por tipos y temas, para poder trabajar con niños. La división fue en tres bloques, animales, mágicos y bromas y anécdotas, muy similar a la división de Propp, pero Rodari introduce en el mismo grupo el de hadas y mitológicos, llamándolo mágicos. Es importante decir, que había diferencias en años y objetivos, pero la diferencia más importante fue la nacionalidad, ya que Propp era ruso y Rodari en cambio era italiano, con lo cual, tenían culturas distintas, como por ejemplo en Rusia no existían los de bromas y anécdotas, que eran muy similares a los denominados formulas, pero también no introdujo algunos que en Rusia no existían como las bromas de los estudiantes universitarios.

Otra clasificación importante fue la de Sara C. Bryant, que fue la primera mujer que se declaró cuentacuentos, y fue también la primera autora que escribió el primer libro de técnicas de cuentacuentos. Su clasificación estaba basada en los cuentos que ella contaba a los niños por sus edades, por lo tanto, es una clasificación orientada a la edad.

Es difícil hablar de cuentos folclóricos de origen español, ya que es difícil declarar que son origen o tradición español, o es de origen europeo, porque es imposible decir cuáles son de tradición española.
Si queremos hablar de la historia de los textos folclóricos, tenemos que fijarnos en Perrault, que es un escritor francés del siglo XVIII reconocido por haber dado forma literaria a cuentos clásicos infantiles tales como "
Caperucita Roja" y "El gato con botas", atemperando en muchos casos la crudeza de las versiones orales. Fue cortesano del rey Luis XIV, o conocido también como "El Rey Sol", que se caracterizaba por ser muy egocéntrico y siempre quería tener a gente a su alrededor para que le entretuviera, y en este caso fue Charles Perrault quien se dedicó a entretener al rey. Perrault no fue autor sino recopilador.
También en Francia existen otros autores como:
Madame Leprince de Beaumont: con su cuento “La Bella y la Bestia” que es similar al “Lobo blanco” de Armand Berquin, ambos son una adaptación del mito de Psique y Cupido.
En esta misma época pero en Inglaterra aparece la primera librería de cuentos y libros para niños, junto a ella está asociada una editorial conocida como Little pretty pocket book. En ella se editan libros con cuentos folclóricos ingleses, entre otros. Y también surge la primera revista para niños, en la cual había cuentos folclóricos con finales moralizantes.
En España son conocidas las fábulas literarias de Iriarte que estaban destinadas a burlarse de los malos poetas, no se regían por normas clásicas literarias y no eran infantiles y otro importante escritor fue Samaniego que hizo fábulas moralizantes y  le encargaron que las hiciera para los nobles. También estaban los aleluyas donde aparecían historias de los santos, venían en viñetas con varios versos que contaban las vidas de dichos santos y se repartían a la salida de la iglesia.

A principios del siglo XIX surge un movimiento cultural, artístico y político muy popular en Europa, pero nacido en Alemania. Se trata del Romanticismo, que fue un movimiento que afectó en muchos aspectos de la vida. La política tenía mucha importancia en este periodo, ya que los románticos eran muy liberales y socialistas, pero también muy nacionalistas, por lo que surge el Nacionalismo. Con este último periodo se relaciona a los famosos hermanos Grimm, que fueron dos hermanos alemanes célebres por sus cuentos para niños y también por su Diccionario alemán, por sus Leyendas alemanas, la Gramática alemana, la Mitología alemana y Cuentos de Grimm, lo que les ha valido ser reconocidos como fundadores de la filología alemana.
 Consiguieron reunir una gran variedad de cuentos alemanes para hacer su libro, el cual se público con el nombre de “Cuentos del niño y del hogar”, como ya sabemos va a niños mayores que los de infantil. Estos cuentos al ser recogidos por el hecho conservacionista no fueron adaptados. El libró tuvo éxito y se vendió muy rápido ya que se compraban para usarlos en las aulas de las escuelas al igual que lo compraban los niños que ya sabían leer.  
Al sacar la segunda edición tuvieron que soportar muchas quejas por parte de los padres, ya que pensaban que sus hijos estaban leyendo algo no adecuado para su edad. Los hermanos Grimm se negaron a cambiar los cuentos ya que no era la finalidad del libro, pero tuvieron que acceder, por lo que fue en la tercera edición donde observamos las adaptaciones que realizaron.
Es imposible encontrar los libros de la primera o segunda edición, con esta tercera edición la que hace a los hermanos Grimm muy famosos en Alemania.
Una vez publicados estos cuentos folclóricos  originarios de Alemania se descubrió a la hora de analizarlos que algunos eran de Perrault del siglo XVIII, por lo que los Grimm tuvieron que recoger dichos cuentos, porque cogieron cuentos versionados que ya se conocían en Alemania, con lo cual eran cuentos folclóricos de Europa Occidental.
Hicieron muchas ediciones y en cada una añadían historias nuevas, con lo cual son las recopilaciones más conocidos y estudiadas. Todas estas historias se han extendido por América y África entre otros por la conquista de Europa.

Otros autores característicos  del folclore alemán es Hoffman, que también hizo una recopilación y adaptación de cuentos y los recopiló en “Cuentos fantásticos” cuentos como “Adepto”, “Cascanueces y el Rey de los ratones”.

En Dinamarca nos encontramos con el famoso Hans Christian Andersen, autor del siglo XIX. Muchas de sus obras eran adaptaciones y otras de autor como por ejemplo "La pequeña vendedora de fósforos”, la otra mitad de sus obras son adaptaciones muy personales de cuentos folclóricos como “La reina de las nieves”.  Todas sus adaptaciones son de carácter triste como la historia del “Patito feo” que se dice que es su autobiografía o “La Sirenita”.
Fue el patrón laico de la literatura infantil, por lo que existe un premio internacional con su nombre que fue para el mejor autor de literatura infantil del año.

En España, aparece Cecilia Bohl de Faber que firmaba con el seudónimo de Fernán Caballero, y se dedicó a agrupar cuentos, canciones, etc. Una de sus obras son “Cuentos y poesías populares”.
En la segunda mitad del siglo XIX además de Calleja que tenía sus dos tipos de cuentos (realistas y los folclóricos), estaba El padre Coloma, sacerdote que entendía que se podía educar a los niños en casa como en las escuelas mediante los cuentos, por ello cogió cuentos folclóricos y los adaptó para moralizar y enseñar a los niños, similar a la labor que hizo Perrault pero la  moralización del Padre Coloma era más de ámbito religioso, por ejemplo el hada la cambió por el ángel de la suerte.
 

Lo que tienen que hacer las maestras con los cuentos folclóricos

Debemos saber seleccionarlos y posteriormente leérselo a los niños. Con los cuentos folclóricos, los maestros tenemos que adaptarlos o buscar una versión que sea fiel a la original.
Lo primero conocer que casi todos los cuentos folclóricos representan el paso de la infancia a la edad adulta, la infancia representada por el hogar, el núcleo familiar, al igual que los personajes tienen que pasar por varias etapas hasta llegar a la edad adulta que se representaba con la boda. A todos estos pasos por los que pasa el personaje se llama viaje iniciático, y en casi todos los cuentos aparece algún personaje que ayuda al protagonista en su viaje (el hada madrina).

Si queremos adaptar un cuento folclórico, lo primero que hay que hacer es respetar el viaje iniciático del protagonista, con lo que debemos aprender a no contar con los pasos que sigue el personaje principal hasta alcanzar la vida adulta. Otra de las cosas que debemos tener en cuenta es que no podemos cambiar los motivos de los cuentos, en todo caso podemos modificarlos ya que son muy importantes para el hilo de la historia.
Debemos respetar lo psicológico como por ejemplo en “la Bella y la Bestia”; la búsqueda del amor y como sucede en “la Cenicienta”; la orfandad y la niña maltratada. Estos aspectos psicológicos son los que más llamaban la atención ya que provenían de la gente del pueblo. Existen dos tipos de muerte por ejemplo, la real que afectaba a la familia y la simbólica que significaba cambio.
También debemos respetar a los personajes, podemos modificarlos tanto de sexo como de cambiarlos de humanos a animales, ya que lo importante es que siga teniendo el mismo rol que el que tenía en la versión original. El resto de los personajes podemos cambiarlos, pero siempre tiene que haber algunos con características negativas, como por ejemplo los ogros o los brujos siempre representaran a personajes malos.
Es importante tener claro esta serie de aspectos, si queremos adaptar algún cuento folclórico según las edades, gustos o preferencias de los niños.

Continuará...

1 comentarios:

Irune Labajo dijo...

Muy bien.

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