Tras haber visto las posibles estrategias comunicativas que podemos utilizar en el aula con los niños, hemos tenido que leer un cuento en clase. Nos hemos dividido en grupos y cada uno tenía que leer el cuento siguiendo una de las formas de comunicación. En este caso, a mi me ha tocado hacer la lectura, y he elegido el cuento de Rapunzel, de los hermanos Grimm.

Os dejo un trozo del cuento:

Éranse una vez un hombre y una mujer, que en vano, desde hacía tiempo, querían tener un hijo, hasta que por fin ella creyó que el buen Dios estaba a punto de colmar sus deseos. Ahora bien, en la parte trasera de la casa había una pequeña ventana desde la cual podían ver un huerto feraz, lleno de las más hermosas flores y verduras; pero el huerto estaba cercado por un alto muro y nadie se atrevía a entrar en él, pues pertenecía a una maga poderosa que era temida por todo el mundo. Un día, la mujer estaba parada en la ventana mirando hacia el huerto, cuando vio que en una parte de él crecían unos bellísimos rapónchigos, de aspecto tan fresco y verde que sintió enormes deseos de comerlos. Este deseo fue creciendo con los días y, como sabía ella que no podría conseguirlos, comenzó a decaer y se puso flaca y demacrada…

Ahora voy a realizar una opinión en cuanto a esta actividad, puedo decir que me ha parecido una actividad muy interesante y bastante entretenida ya que es algo que debemos practicar ahora que estamos aprendiendo a ser maestras, para que en un futuro, sepamos leer un cuento a los niños de nuestra aula siguiendo las diferentes formas de hacerlo.
Es cierto que también se trabaja la timidez y la vergüenza, ya que al principio de comenzar la actividad me he sentido algo tímida a la hora de leer el cuento a mis compañeras, ya que pienso que no estoy acostumbrada a hacerlo. Por ello creo que esta actividad es una buena forma de practicarlo.

1 comentarios:

Irune Labajo dijo...

Muy bien.

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